Tanya Lazaro y Elizabeth “Liz” Matos viven en el lado extremo noroeste de Chicago con sus dos hijos, Jaiden (2) y una hija recién nacida, Sofía. Al igual que muchas familias de Chicago, su elección de un barrio se guió por las conexiones de la familia- la pareja vive en un piso compartido con la tía de Tanya, sólo tres cuadras de la casa donde la madre de Tanya creció. Cuando caminan con Jaiden al parque o por el barrio, a menudo se encuentran amigos y conocidos que Tanya ha conocido toda su vida.

Desde que conocieron más de quince (15) años atrás, Tanya y Liz han construido una vida en común sobre la base de lo que ellas describen como sus “valores compartidos y un compromiso común entre sí y su familia.”  Tanya sabe mucho sombre el compromiso y el servicio- después de terminar la universidad, ella tomó un trabajo como profesor en las Escuelas Públicas de Chicago. Después de un año en la clase, decidió que quería algo que fuera “más fácil” por lo que se unió al Departamento de Policía de Chicago donde hoy en día ella es una agente de la Unidad de Crímenes Violentos. “Es notable que Tanya arriesga su vida para servir y proteger a la gente de Chicago pero Illinois no reconoce plenamente a la familia que hemos construido juntos,” dice Liz.

La familia de Liz es de Puerto Rico. La menor de 6 hijos, ella era la única nacida en Chicago. Hoy en día, trabaja como analista sénior de software en una compañía de software que soporta las empresas comerciales en el centro de Chicago.

Liz y Tanya centran sus vidas alrededor de sus dos hijos. Ellas describen Jaiden y Sofia como sus “mayores fuentes de alegría y satisfacción” para las dos de ellas, una descripción en la que la mayoría de los padres jóvenes estarían de acuerdo. Tanya y Liz tienen la suerte de que pueden hacer arreglos en sus horarios de trabajo para que trabajen por turnos de manera que una de ellas es siempre en casa con los niños. Su casa está llena de juguetes, libros y otras cosas para los niños- por lo que es fácil para cualquiera que visite a ver sus prioridades en la vida en la pantalla. Ellas son una pareja que puso familia en primer lugar.

Cuando Illinois aprobó la unión civil, Tanya y Liz hablaron de la búsqueda de los beneficios legales de dicha unión. Al final, decidieron que una unión civil no era suficiente para ellas. “No queríamos conseguir una unión civil sólo para tener algunos de los beneficios y protecciones legales,” dice Tanya. “Nos amamos, estamos comprometidos la una a la otra- nada menos que el matrimonio no reconoce el amor ni el compromiso.”

Liz y Tanya esperan el día en que se pueden casar.