La imagen los dice todo. Una mirada a la foto de Kirsten y Tanya Lyonsford con sus dos hijos, Andrea y Zachary, y usted sabe que son una familia que debe estar unido. Tanya y Kirsten haber sabido que estaban en lo correcto por el otro casi desde el primer momento en que se conocieron durante un programa obligatorio de septiembre 1999 para la diversidad de AT&T, para el que trabajaban en ese momento.
Durante un juego llamado “Diversity Bingo,” Tanya y Kirsten tanto eligieron el cuadro de gay/lesbiana. Esa revelación pública llevó a una salida, una gran amistad y una relación más profunda. En octubre de 2002, Kirsten y Tanya tuvieron una ceremonia ce compromiso- una ceremonia de boda cristiana- incluyendo la familia, amigos y colegas. Para Tanya, era sentimental que su abuelo que tiene 84 años, además de asistir (a pesar de que no sabia que ella era lesbiana hasta que llegó el anuncio), pero que hizo un punto de decir que él estaba allí para representar a difunta abuela de Tanya. Sin embargo, fue doloroso que después de esa ceremonia y toda su alegría Kirsten y Tanya oyeron algunos dicen que su celebración era agradable “pero no jurídica.”
Tanya y Kirsten compró una casa en Aurora en 2002. Ahora, se han unido en esa casa con Zachary y Andrea. Incluso los observadores casuales pueden notar que Kirsten y Tanya son padres atentos- que centran su atención en sus hijos, leyeron regularmente con ellos, tomaron a Andrea a club de correr y otras actividades y asistieron a la iglesia con los dos niños por semana.
Para mostrar a los demás de que son una pareja, Kirsten y Tanya han cambiado legalmente su apellido por lo que son los mismos.
“Somos una familia,” dice Kirsten. “Nos amamos unas a otras. Amamos a nuestros hijos. Hemos construido una vida juntas, donde tenemos la responsabilidad de unas a otras y unas por otras.”
“Nosotros simplemente queremos la posibilidad de casarse, para compartir ese respeto y reconocimiento con cada otra pareja casada que comparte las alegrías y los dolores de ir por la vida juntas,” añade.
“También es importante para Andrea y Zachary que somos capaces de casarse,” dice Tanya. “Les llevamos a nuestra familia, porque quería que ellos tuvieran la seguridad de una familia amorosa y estable que se preocupa y ama a los otros.”
“Queremos ser capaces de decirles a medida que maduran que sus madres están casados, y que el mundo entero reconoce el amor y el vinculo que no sentimos,” dice ella
